lunes, 11 de septiembre de 2017

Campeonato de España de triatlón


Esta era una de las carreras marcadas en rojo en el calendario. Menos de una semana antes del mundial y sobre todo, en mi casa. Siempre hace ilusión correr cerca de donde entrenas y vives, porque con un poco de suerte tu gente se desplaza a verte. En este aspecto no tuvimos un poco de suerte, tuvimos MUCHA suerte. Increíble la cantidad de gente que vino expresamente a vernos. Os debemos una, aunque sabemos que no os aburristeis viendo nuestra carrera.

Nos presentamos en la línea de salida con muchas ganas de hacerlo bien, de demostrar todo el trabajo hecho este verano (que no ha sido de vacaciones precisamente) y además con la ventaja de poder dormir en casa el día antes de la prueba. No os imagináis lo que esto significa a nivel de descanso, alimentación, viaje, coste, etc.


La carrera tuvo su punto clave en la salida del agua. La rampa de salida estaba más alta que de costumbre con tan mala suerte que Insu se dio de frente con ella (todavía no sabemos como yo no me la comí). Yo nada más llegar me levante, pero Insu se quedó en el agua y tarde unos segundos en darme cuenta de que había pasado. Me asusté porque el pobre se quedó aturdido por el golpe y no me contestaba, aunque estaba consciente. Aquí tenemos que agradecer la ayuda de los voluntarios y Cruz Roja que actuaron magníficamente.

Lo que nadie esperaba es que cuando se recupero un poco, me miró fijamente y muy serio me dijo: “vamos a seguir, hay que entrenar”. Le taponaron la herida con gasas y no quedó otra que coger la bici. Estábamos bastante fuera de carrera, pero aun así, conseguimos acabar terceros y a un minuto del oro. Nos alegramos por Jota y Nacho, campeones de España y Dani y Abraham, subcampeones. Todos ellos se lo merecen tanto o más que nosotros. Demostraron el nivel que hay en España en triatlón y que el más mínimo error se paga caro. Enhorabuena amigos!

Al llegar a meta fue cuando ganamos el maillot por puntos, ya que la brecha quedó en tres puntos de sutura (sin anestesia porque teníamos antidoping). Si algo quedó claro son las ganas, valor, ambición y cojones que le echa Insu a cada cosa que hace, con o sin dorsal. No paró de repetirme la gente lo afortunado que soy por el bicho que llevo al lado, lo sé.

viernes, 14 de julio de 2017

Copa del Mundo Altafulla


Qué diferencia hay entre competir en Altafulla, Tarragona, a apenas dos horas de casa y Yokohama o Kitzbuhel. Cierto es que una vez hemos vuelto a casa el recuerdo que deja una competición en la otra punta del globo es más bonito. El simple hecho de descubrir mundo mola, pero hacerlo compitiendo le añade un factor de estrés y dificultad logística importante. Si a esto le añadimos que el coste del viaje sale de nuestro bolsillo (y esto al final es un trabajo para nosotros), es como pagarnos el viaje de trabajo.

Nos apetecía hacer esta pequeña introducción. Porque cuando encadenamos dos competiciones seguidas y en una tienes que coger uno o dos aviones, un transfer de 2 ó 3 horas hasta el hotel, más la facturación siempre incómoda del tándem, y en la otra lo único que haces es coger el coche y dos horas de viaje, te das más cuenta de estas cosas. Sobre todo te acuerdas cuando te dicen eso de “qué bonito es viajar”. Sí, pero por placer.

Antes de nada tenemos que agradecer que el viaje fuera todavía más simple a nuestro compañero de categoría y amigo José Luís García “Jota”. Se encargó del transporte del tándem hasta Altafulla. Mil gracias amigo! Allí nos encontramos Insu y yo, él acudió desde Madrid y yo fui desde Valencia con mi hermano, Alba y Jocelyn Brea. Viaje fácil, corto y con buena compañía, lo dicho, un placer.


Llegamos el sábado para comer, así que descansar un poco, reunión técnica y natación en el mar con Insu que casi nos cuesta muy caro. Cabe destacar que cada vez somos más en nuestra categoría y el nivel es más parejo. Todo un aliciente para competir (esperemos que así lo vea el Comité Pralímpico y la ITU e incluyan nuestra categoría en los JJPP, por nuestra parte poco más podemos hacer).

Como viene siendo costumbre, madrugón el domingo (pobre Insu, lo van a matar) y a la zona de competición. La natación es bastante limpia aunque luchando codo con codo la posición con nuestros amigos Jon y Dani, además de la pareja italiana. Salimos los primeros de nuestra salida del agua (segundos de la categoría) y cogemos la bici sabedores que es un circuito potente, de los que nos gusta, de ir muy rápido. La verdad que disfrutamos mucho sobre la bici, lástima que se quedara un poco corto.



Nos bajamos a correr primeros y pese a una mala transición y un error por mi parte de novato (no volverá a pasar). Corremos a buen ritmo para disfrutar, lo que Insu me deja, de la victoria. Aquí os tengo que confesar que durante el tramo de carrera a pie somos rivales directos. Cuando alguno de los dos ve al otro con el más mínimo signo de debilidad, aprovecha para atacar y llevar al límite al otro. Sí, entre Insu y yo. Como él mismo me dijo: “somos amigos al cruzar la meta, en competición somos enemigos”. Os puedo asegurar que siempre es así.

martes, 20 de junio de 2017

Subcampeones de Europa de triatlón

El europeo este año tenía para nosotros un significado especial. El pasado año conseguimos de forma inesperada ganar en Lisboa y este año tocaba defender título. También sabíamos que  ahora empieza ciclo olímpico y que el nivel ha aumentado, pero nos miramos a nosotros mismos y sabemos de nuestras posibilidades.

Este año se celebraba en la localidad austriaca de Kitzbühel. El miércoles, tras un madrugón importante, marchábamos Insu y yo hacia la prueba previo paso por Múnich y un transfer hasta el hotel de más de 3 horas. La primera sorpresa al llegar fue el hotel. Cualquier parecido con las fotos de la web era casualidad. Nos sirvió para reírnos mucho y es que era la casa de los horrores. Este tipo de cosas son las que no se ven en las careras y que tenemos que sobreponernos en los viajes. Aunque ya estamos curtidos.


Quitando esta pequeña anécdota, el lugar era idílico. En plena ola de calor en España allí teníamos temperatura primaveral. Mucho verde y buenas carreteras para entrenar, aunque con excesivo tráfico y no mucho respeto por el ciclista. No pasa esto sólo en España. El agua del lago sorprendentemente bien de temperatura, estaba caliente hasta para Insu.

Sin embargo el día de la prueba amaneció con lluvia, la tónica habitual de este año. Esto complicó un poco los preparativos en boxes, el previo y post competición. A las 9:25 del viernes empezaba nuestra prueba. Esta vez la natación no fue tan accidentada, saliendo sextos y segundos de nuestra salida. La pareja británica son unos magníficos nadadores y además había cuatro rivales ciegos totales que salen 3min16seg antes.

Empezamos la bici sabiendo que la remontada pasaba por hacer un buen parcial y vaya que si lo hicimos. El nivel de pilotaje de Insu es tal que desde fuera parece que nos vayamos a caer en cada curva (detrás mejor no pensar en nada). Conseguimos bajarnos cuartos cerca del pódium y salimos a correr fuerte.

Finalmente acabamos segundos, recortando tiempo a los primeros pero no lo suficiente. Muy contentos con el resultado y con nuestro rendimiento, siendo conscientes que todavía queda mucho por trabajar.

Tanto fue así que tras recoger el tándem y volver al hotel, nos cambiamos y salimos a rodar. Una salida suave con el tándem que “sin querer” acabó siendo el ascenso a un puerto de casi 1300m. Por si esto fuera poco y por tener claro el nivel de machaquismo del jefe, el domingo, horas después de aterrizar, compitió en el olímpico sin drafting de La Casa de Campo y quedando en una magnífica segunda posición.

sábado, 20 de mayo de 2017

Serie Mundial de Yokohama


Nada más y nada menos que a Japón nos fuimos para debutar esta temporada 2017 en triatlón. Ya habíamos hecho ciclismo y terminado la temporada de duatlón, pero ahora empezaba nuestra disciplina y por todo lo alto. Qué bonito es viajar para conocer mundo, pero qué difícil es viajar para competir. Programarlo todo bien, con meses de antelación, que el viaje no nos afecte demasiado físicamente, la comida, el cambio horario, que el material llegue y en condiciones. Son tantas las cosas que no se ven. Cierto que cuando acaba la prueba y todo sale bien, compensa.

Llegamos el miércoles de noche, después de un viaje de 20h y con dos aviones. La verdad es que el país nos sorprendió y nos impactó. Una cultura totalmente diferente, de respeto extremo (hasta el punto de mirarnos sorprendidos de estornudar por la calle), donde es totalmente imposible salir a entrenar con el tándem y con unas raciones de comida muy escuetas para un triatleta.


Los días previos transcurrieron con aparente normalidad, salvo una noche que el cuerpo se despertó a las 3 y ya no pudimos volver a dormir. Con la grata compañía de Jairo, Lionel y el resto de compañeros de la selección. Como anécdota curiosa, dos noches antes teníamos la cena de la organización y coincidimos con los élites. Nos sentamos con Gómez Noya, su entrenador y Vicente Hernández. Sin lugar a dudas la gran atracción de la mesa fue Insu y todas sus vivencias como ciclistas. Lo que aprendimos y nos reímos todos.

Nuestra salida era el sábado a las 7 de la mañana. Tal como avisaba el pronóstico del tiempo, amaneció con el cielo totalmente cubierto y algo de lluvia. Cuando ya habíamos terminado de preparar la transición, la lluvia era considerable. El tramo de natación fue para Insu el más accidentado que él recuerda (incluso en Ironman), yo no me enteré de nada. La bici fue la más peligrosa que hemos tenido desde que competimos en tándem, sin duda. En la primera curva ya se nos fue de delante por el agua. Para cualquier otro piloto hubiera sido caída seguro, pero la gran experiencia y habilidad de Insu hizo que se quedara en un susto. Nos bajamos a correr 4º con los 5º pegados a nosotros, pero pudimos remontar hasta finalizar en 2º posición, que nos deja bastante satisfechos.


La vuelta fue todavía más larga, 24h de viaje, en mi caso hasta Valencia más de un día y además con el susto de llegar a Madrid y que el tándem se hubiera quedado en Qatar. El jet lag de la vuelta merece un capítulo aparte. Parece que ya, una semana después, el cuerpo vuelve a dormir con normalidad.

jueves, 4 de mayo de 2017

Campeones de Europa de duatlón 2017

La misma semana de competición me llamaba Insu para intentar solucionar un problema. Nuestro amigo y rival en competición, Dani Llambrich se había quedado sin guía para la competición y además de eso, necesitaba un tándem. Nos pusimos manos a la obra y en un día Insu le consiguió el mejor piloto posible: Abraham del Caño. Yo me encargué de enviar a Soria nuestro tándem de entrenamiento por medio de mis compañeras de entrenamiento.

El mismo viernes recogíamos a Dani en Atocha y nos marchábamos a Soria. Allí fuimos recibidos y cuidados mejor que en un hotel por la familia Arancón. Menú diario de deportista, todas las comodidades y a escasos metros de la línea de salida. Un verdadero lujo. Si el sábado pudimos rendir bien, fue sin duda gracias a sus cuidados.



El sábado, tal como estaba pronosticado, amaneció con el cielo nublado y mucho frió. Unido a la altitud (1100m) hizo que la competición fuera todavía más dura. Tuvimos suerte que únicamente cayeron unas gotas justo antes de la salida, pero durante la carrera no llovió. Muchas voces conocidas durante la carrera que nos ayudaron enormemente a sacar nuestro 100%. Muy destacable el recorrido ciclista, con un recorrido de ida y vuelta sobre la misma carretera, con bajada a la ida y subida a la vuelta. Más de 80km/h alcanzamos en la bajada, yendo los dos acoplados y dando pedales. En esos momentos es cuando soy más consciente del gran piloto que es Insu (eso, o lo loco que está).

Nos volvemos a bajar a correr con bastante ventaja con los segundos, esto nos permite disfrutar de la victoria, agradecer a los amigos que estaban allí aguantando el frío para ayudarnos y sobre todo, dedicarle la victoria a mi amigo y vecino Pascual. Con una sonrisa en la cara, porque así lo habría querido él. Sin lugar a dudas nos empujó desde arriba hacia la meta.


martes, 4 de abril de 2017

Campeones de España de duatlón 2017


Este año el campeonato de España de duatlón tenía más importancia si cabe. Se disputaba en La Vall de Uxó, a escasos kilómetros de mi casa, Serra. Esto propició que los días previos a la carrera pudiéramos estar en casa, un punto positivo muy importante. Además de acoger de muy buen gusto a mis amigos de Madrid y Barcelona. Un verdadero placer cenar la noche del viernes todos juntos.

La carrera se disputaba el sábado a las 9, por lo que tocó madrugar para llegar con tiempo y preparar todo en la transición y calentar. Nivel altísimo en nuestra categoría, siete tándems con muchas ganas y primera carrera del año, por lo que no sabemos cómo estamos respecto a la temporada anterior.

Salen los ciegos totales y tras una larguísima espera de casi tres minutos nos dan la salida. Empezamos fuerte pero con ritmo controlado. Oigo por detrás que nos siguen de cerca, pero nosotros a nuestro ritmo y llegamos segundos a la primera transición a 50” de cabeza de carrera. Empezamos la bici fuerte, con Insu apretándome como siempre, y ya en la primera vuelta nos ponemos primeros. Una lástima la caída de Roberto y César, que seguro nos hubieran puesto las cosas muy difíciles.

Sin lugar a dudas, lo mejor fue la sensación de correr en casa. Muchos amigos y familiares subieron expresamente a vernos y nos empujaron con mucha fuerza hasta la meta. Grandísimo trabajo de mi entrenador Jordi Jorda (que cada día parece que tenga más pelo) que durante toda la carrera nos fue dando referencias e indicaciones. 


martes, 28 de marzo de 2017

Copa España ciclismo Tomelloso


Unos días antes no juntábamos en Madrid para preparar los últimos detalles. Drástico cambio de clima, ya que el jueves subía al AVE en manga corta y a mitad camino estaba todo nevado. Finalmente tuvimos mucha suerte y pudimos entrenar con normalidad todos los días. Destacar la amabilidad y gran acogida en el CAR segoviano, donde cada vez que voy me tratan mejor que en casa. Un placer estar unos días con Pablo y Tito.

El domingo nos íbamos muy temprano dirección Tomelloso (Ciudad Real). Mucho frío pero nos respetó el clima y ya durante la prueba disfrutamos del sol. En la línea de salida vemos que el nivel es muy alto en todas las categorías. No en vano España es una de las potencias mundiales del ciclismo paralímpico.


Arrancamos y, aunque yo me enfrentaba a algo nuevo, esto es algo que Insu conoce a la perfección. “Visto” desde detrás aporta una seguridad y tranquilidad enorme. Sabe leer las carreras y colocarse como nadie y marcarme cuando debemos apretar y cuando tomarnos un respiro.


Algo totalmente nuevo y diferente respecto al triatlón, donde disfrutamos mucho, conocí un poco más el ciclismo y la suerte del debutante cayó de nuestro lado y nos hizo quedar segundos en un disputado sprint entre tres tándems por la segunda plaza. Un lujo poder compartir pódium con Carlos y Noel, sobre todo por el significado especial que tiene para Insu.